Ingredientes
- 1 ½ taza de queso rallado (Parmesano, Gouda, Cheddar u otro sabroso)
- 4 cucharadas de manteca sin sal (blanda) o de aceite de oliva
- ¾ taza de harina (un poco más para espolvorear)
- ½ cucharadita de sal (opcional)
- ½ cucharadita de pimentón
- 1 cucharadita de polvo de hornear.
- 1 cucharada de leche o crema (o cantidad necesaria para lograr una masa suave).
Preparación
- Precalentar el horno a 180º C.
- Combinar el queso, la manteca, la harina, la sal, el polvo de hornear y el pimentón. Mezclar hasta que adquiera consistencia grumosa. Añadir la leche y amasar durante unos segundos hasta que la masa pueda formar una bola.
- En una superficie ligeramente enharinada extender la masa con palote y dar forma de rectángulo de 10 o 15 cm de largo, con medio cm de grosor.
- Con un cuchillo afilado cortar la masa en tiras finas de 1 cm de ancho aproximadamente.
- Hornear hasta que se hayan dorado.
Son deliciosos para una picada rápida. Es conveniente servirlos enseguida de prepararlos.
Son preparados muchas veces en los encuentros familiares. Los saboreamos en la picada de la última Pascua, cuando recibimos a los queridos amigos Méli y Benoit quienes nos deleitaron con un sabroso paté con salsa de cebollas. Los invitamos a compartir en este blog algunas de las deliciosas recetas con las que nos han agasajado más de una vez.