Muchas veces los aromas o los sabores nos recuerdan sensaciones de nuestra infancia que nos provocan emociones. Cuando percibimos en el ambiente el aroma de la canela y la manzana, por ejemplo, sentimos cómo ese aroma dulce rescata del olvido el recuerdo a la torta de manzana que compartíamos en la merienda en casa. Las sensaciones se convierten así en emociones.
Hemos creado este blog para recopilar y preservar las recetas más preciadas de la familia, aquellas que siguen acompañando nuestros entrañables encuentros.
Aquí se mezclan sabores, aromas, texturas y afectos familiares...
¡Bienvenidos a la mesa!
3 comentarios:
Qué lindo! Preciosa idea, gracias Ma! Aportaremos a la causa
De eso eso trata!! Blog de familia!
Me encantó Bea!!!!! Todo muy rico
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